UN TAPIZ
… el diseño de la idea, la elección de las hilaturas, colocar la urdimbre, el trabajo de la trama pasada tras pasada, los nudos, la tensión acumulada en el cuerpo por el trabajo físico, el tomar aire tras varias horas tejiendo con un hilo delgado una sección grande, el nerviosismo ante las últimas horas cuando casi está terminado, rematarlo, retirarlo del telar, observarlo colgado, cerrar todos los cabos sueltos, peinarlo, revisar todos los detalles, firmarlo, envolverlo con sumo cuidado y desear que llegue a su destinatario con toda la intención que le puse al empezar… es un camino largo de a veces días, semanas o incluso meses, cansado en ocasiones y siempre emocionante…
Por todo ello, no dudes ni por un momento que el tapiz que va a llegar a tus manos te hará vibrar con la emoción que fue tejido.